Una de las formas más obvias de verificar la calidad de tu espresso es a través del color de la crema. Esto se demuestra observando cómo sale la crema de la máquina mientras se sirve en la taza de café.
Si el tono de la crema no resulta el adecuado, si tiene un color demasiado oscuro o claro, incluso si posee una capa demasiado delgada, significa que tu espresso no está bien hecho. Algunas de las razones podrían ser un café mal molido, una cafetera que esté muy sucia, el uso de una presión o temperatura incorrectas, etc.
Del mismo modo, es recomendable la utilización de dos varillas, incluso con los mismos granos de café, para poder visualizar cuál va a ser el color del café, su textura, la velocidad a la que salga de la máquina, etc.
Y a su vez, es necesario probar cada una de las tazas de café que se ha desarrollado para adquirir experiencia. Solamente así sabrás si te ha gustado más una u otra y a través de tu paladar (y utilizando tus otros sentidos) conocerás cuál es el café de mejor calidad.
Por ello, es de vital importancia que entrenes con anterioridad y de forma diaria para poder distinguir cuál es la taza de mejor calidad entre un espresso balanceado y otro que le falte todavía algún factor que ajustar.
Para poder visualizar las diferencias, es necesario utilizar la misma cantidad de granos de café y el mismo tiempo de la máquina para llegar a alguna conclusión en concreto. Así, puedes detallar el juego que puedes encontrar haciendo tu espresso con los mismos utensilios, pero logrando diferentes sabores.
Por otro lado, el uso del refractómetro te ayudará a saber cuáles son los componentes que se encuentran presentes en el café y evaluar su grado de pureza. Este instrumento, un tanto desconocido para muchas personas, analizará las diversas sustancias y mide la concentración existente en tu taza de espresso, favoreciendo la percepción obtenida a raíz de los resultados reales que hemos conseguido extraer de los granos de café molidos.
En definitiva, se puede llegar a la conclusión que no es nada fácil conseguir un buen café espresso, aunque solamente se trata de una cuestión de práctica y experiencia que se adquiere tras haber desarrollado los mismos pasos durante un millón de veces.
Por ello, se debe incidir que el operador de una máquina de café espresso, más conocido como barista, necesitará años de práctica para poder analizar el café espresso de mejor calidad. Sin embargo, con la apreciación de la crema y el uso del refractómetro se podrá conseguir analizar los mejores cafés. Un buen espreeso se hace con Cafés 1984.