6 pasos para hacer un buen espresso
El espresso es una de las bebidas más complejas del café soluble. Por ello, te vamos a ayudar a elaborar un buen espresso a través de una serie de pasos y algunos consejos.
En muchas ocasiones, es importante aprender a desarrollar un buen café soluble para poder encandilar a tus clientes si eres el dueño de un bar, un hotel o un restaurante. Incluso, se trata de una buena forma de impresionar a tus seres queridos en ocasiones especiales. Por este motivo, el café espresso es una de las bebidas más complejas en el mundo del café.
El café espresso se convertirá en un néctar de lo más dulce en tu paladar y se debe destacar que su gran cuerpo no deja indiferente a nadie. Además, podría ser un gran aliciente para empezar el día de la mejor manera posible.
Café espresso, una de las mejores opciones de café soluble
Este café, originado en Italia, surge en un momento crucial del mundo de la hostelería donde se produce una alta demanda de cafés en bares, hoteles y restaurantes. Muchos clientes empezaron a pedir esta bebida en los locales y fue necesario que se desarrollaran los mejores cafés para satisfacer sus necesidades. Sin embargo, los dueños de estos lugares no daban abasto en numerosas ocasiones, y es por ello, que los cafés comenzaron a servirlos solos en una taza mucho más pequeña.
En ese momento comenzó la fiebre del espresso. Y, aunque en España, el término más conocido por su traducción es «expreso», en la industria del café es más correcto utilizar la palabra italiana espresso para referirse a este café solo.
Hay que explicar que el café espresso no es solo una bebida, también se trata de la base principal para crear otras variedades que han pasado a ser las opciones favoritas de muchas otras personas. Dentro de estas complejidades del café, pueden ser el latte, el capuccino, el americano, el flat white, el cortado, el macchiato y muchas más.
Desde el punto de vista técnico, el café espresso no es más que una extracción entre el sólido y el líquido, que consiste en la separación de una o varias sustancias (solutos) que se encuentran dentro de los granos de café. La mayoría de las veces se extrae mediante el uso de disolventes, como es el agua caliente.
Preparación de un buen espresso
Hacer un buen café espresso es un arte al alcance de todos, pero que no muchas personas consiguen desarrollar. Por eso, vamos a explicarte cada uno de los pasos que son necesarios para realizar un espresso a la perfección.
Además, procederemos a exponer una serie de consejos para que resulte mucho más sencillo de elaborar la receta. Como, por ejemplo, mencionar el uso de un café soluble de calidad, una buena cafetera o el sabor insípido del agua para conservar el aroma del café y no mezclarlos entre sí.
1- Dosificación
En este primer paso se debe de tener en cuenta con qué tipo de molinillo estamos trabajando. Depende de la variedad que estemos utilizando es necesario utilizar una velocidad u otra.
El molinillo súper automático debe terminar este proceso cuando acabe de salir toda la carga de café en el filtro. Esto se debe porque nos podemos quedar a media carga y no poner la cantidad necesaria de los granos de café.
En caso contrario, si utilizamos mejor un molinillo de palanca, es necesario tirar de su mangueta. Sin embargo, después hay que dejarla ir sin acompañarla, porque ya tiene un muelle interno que se encarga de desarrollar esta función.
2- Aplanado
Después de haber realizado el anterior paso, podemos observar que se ha construido una especie de montaña pequeña con el café molido dentro del filtro. Por este motivo, es aconsejable aplastar esta masa dando ligeros golpecitos muy despacio, de manera que luego sea más fácil de prensar uniformemente.
3- Prensado
Este ágil movimiento se desarrolla de una forma bastante recta y con mucha decisión. El prensado del café molido se consigue realizar con una cantidad determinada de presión, aproximadamente entre 15 y 20 kilos.
4- Limpieza
Tras ello, resulta normal que los bordes del casquillo se encuentren llenos de café debido a los granos de café que se acaban de moler. Por ello, resulta de vital importancia desarrollar una buena limpieza dentro antes de continuar con el proceso.
Se recomienda el uso de un trapo y agua limpia, sin jabón. Ya que esta suciedad puede llegar a las gomas del filtro y posteriormente podría provocar que los granos de café no se adhieran de forma óptima en la máquina espresso.
5- Purgar
Para obtener un delicioso café espresso es indispensable purgar la cafetera utilizando una pequeña cantidad de agua momentos antes de enganchar el portafiltros en la máquina espresso.
De este modo se limpiará el agua con los restos de los posos de café que se encuentran quemados con anterioridad. Entonces, es de vital importancia sacar el líquido restante para poder hacer un café nuevo, para conservar mejor su sabor, con agua limpia.
6- Tecla / taza
Tras ello, una vez que ya tenemos enganchado el portafiltros en la máquina espresso, el café soluble empieza a quemarse con la alta temperatura adecuada. Por este motivo, el siguiente paso resulta esencial y se trata de apretar seguidamente la tecla del agua y evitar que el café se queme.
Aunque se posee cierto tiempo de margen hasta que no empieza a caer el café espresso en la taza, es mejor tener todo preparado antes de haber apretado el botón. De este modo, se consigue que el recipiente se mantenga caliente durante mucho más tiempo encima de la máquina.
Estos han sido los pasos primordiales a la hora de realizar un buen espresso y que quede delicioso. Al final, el café espresso es la quinta esencia del café premium, una de las mejores formas de apreciar el sabor del café si eres un amante de esta bebida. Esto se debe a la extraordinaria preparación que se lleva a cabo, que se combina con la riqueza de notas aromáticas y se unen al unísono a través de una crema aterciopelada, considerándose una buena conexión entre la ciencia y el arte.
Confía en Cafés 1984.