Antes de asistir a una cata, se debe haber estudiado las diferentes sensaciones que nos provocan cada café en base a nuestros sentidos. Se pueden hacer catas de cualquier tipo de café, desde las variedades más reconocidas como el café Arábica o el café Robusta, hasta las mezclar más comerciales de café soluble.
Se pone especial interés en el uso del gusto y del olfato, vitales para poder degustar las diversas muestras. Sin embargo, no nos podemos olvidar que los otros sentidos pueden ayudar a la apreciación de otras características.
Por regla general, dentro de las catas de café se localizan un total de tres. La primera es la cata producto, donde se evalúa 2 tazas por muestra y se elige cuál es el mejor café para servir en una de las muchas cafeterías que asisten a estos eventos.
El segundo tipo es la cata triangular, donde se analizan 3 tazas. Aquí se trata de buscar el café más especial, ya que los tostadores de café se han encargado de comprar los granos de café de mejor calidad y han innovado durante semanas.
Y la última cata es la cata verde, en la cual se muestran un total de 5 tazas del mismo tipo de café para evaluar sus características y otorgarle una puntuación sobre 100 puntos. Los cafés que consiguen una puntuación de 80 o más, se consideran como “cafés especiales” o según se establece en Specialty Coffee Association (SCA) el término en inglés es Specialty Coffee,
Los eventos de catas de café son utilizados como una herramienta para que los comerciantes de café se den a conocer, agregar valor a sus cafés más especiales y definir un precio según sus atributos diferenciados.