No está claro de dónde es originario realmente el delicioso café irlandés, pero definitivamente existe desde hace más de cien años. Las cafeterías de Viena sirven café irlandés al menos desde el siglo XIX. También hay pruebas de que, en la misma época, una preparación similar de café se servía tanto en Alemania como en Dinamarca. A lo largo del tiempo se han desarrollado diferentes variaciones de este tipo de café. Durante el siglo XIX en Francia, el café irlandés se conocía como Gloria y hay muchas historias que dan vueltas sobre quién inventó el café irlandés.
Una de las primeras historias sobre los orígenes del café irlandés fue que el chef y cantinero Shoe Sheridan lo preparó por primera vez a los pasajeros del aeropuerto Foynes Flying Boat en su camino a Nueva York. Según otra historia, Michael Nugent creó el café irlandés en un bar de Dublín y la tercera historia afirma que el escritor y viajero Stanton Delaplaine trajo la bebida a Estados Unidos después de tomarla en el aeropuerto de Shannon.
En muchos países el café irlandés es parte indispensable de las celebraciones navideñas, y se ha convertido en una bebida muy popular durante la temporada invernal. Los ingredientes de esta preparación son muy sencillos, pero la cantidad de cada uno cambia drásticamente el sabor.
Lo más importante es que seas exquisito a la hora de elegir un buen café. Te recomendamos nuestros solubles, arábica o robusta, de Cafés 1984, que proceden de grano seleccionado por expertos y han pasado por un proceso de producción que garantiza una bebida exquisita con todas las propiedades de un buen soluble con el que colmarás las expectativas de los que esperan este momento en cada una de nuestras celebraciones navideñas.
En segundo lugar, usa azúcar granulada en lugar de terrones de azúcar, y combina azúcar blanca y morena para obtener un sabor más rico. Añadir azúcar moreno es muy importante para obtener un sabor único, así que el consejo es agregar una cantidad equilibrada de ambos tipos a tu café irlandés.
En segundo lugar, elegir el alcohol adecuado para agregar al café también es importante para obtener un resultado auténtico. Lo mejor es elegir whisky irlandés si deseas obtener el sabor más auténtico. Sin embargo, si deseas usar otro tipo, cualquier tipo de whisky que tenga un perfil de sabor especiado y dulce funcionará bien.
Por último, recuerda que el café hay que servirlo en una jarra, no directamente de la cafetera. Las tazas deben ser adecuadas (no sirven los vasitos de plástico que sobraron de la última fiesta), sino que hay que sacar ese juego de café tan bonito que tenemos guardado, al fin y al cabo, ¿qué ocasión es más especial que la Navidad? Luego, pregunta a tus invitados que tipo de café van a tomar, porque no se utilizan las mismas tazas si quieren un expresso, que si prefieren un capuccino o un café frappé. Por supuesto, el irlandés también tiene su envase adecuado.