La selección del grano y el proceso de elaboración de los cafés solubles 1984 forman parte del éxito de nuestro producto. Antes de llegar al extracto de café mediante el centrifugado y luego eliminación de un enorme porcentaje del agua, que se utiliza para extracción del café, y obtener café soluble o instantáneo hasta conseguir cristales de café deshidratados, somos conscientes de que todo parte de la selección de la materia prima. Solo seleccionamos los granos más grandes, que son los de primera calidad.
Nuestros proveedores son fabricantes que cuentan con un nutrido grupo de expertos, altamente cualificados, que selecciona el grano de la variedad arábica, antes de iniciar el saneamiento y tostado del café verde. Es importante tener en cuenta características como el cuerpo, o sea la densidad de la bebida en la boca, la fragancia, donde nuestro arábico alcanza cotas de la fragancia más agradable y suave, y la acidez, que es proporcional a la calidad del café.
Posteriormente, el triturado y la extracción son objeto de un delicado proceso de producción para que el producto final no pierda un ápice de su calidad originaria. Los pasos de la congelación y el secado pasan por la liofilización. Aquí, la materia prima es sometida a una ultra congelación del extracto de café, que posteriormente se concentra y se deshidrata sin pasar por el estado líquido en una cámara.
El proceso finaliza con el llenado y el reacondicionado. El café liofilizado, al entrar en contacto con el agua, recupera características fundamentales, pues conserva así intactas sus propiedades organolépticas. El liofilizado no se somete a manipulaciones químicas, proceso que sí se lleva a cabo en la solubilización.
El proceso de tueste permite liberar la esencia del aroma y el sabor. Cuanto mayor tueste sin quemarlo se obtiene, más cuerpo se consigue y el color de la bebida es más negro. Un grano de tueste medio brinda mayor dulzura y acidez.